La Traiña (Zahora)

En la población costera de Zahora, situada en el termino municipal de Barbate, nos encontramos con el restaurante La Traiña, un restaurante con muchísimo encanto y ambientación costera mediterránea que hará sentirse a cualquiera como si estuviese en casa. Aunque esté en Zahora no se encuentra en la misma playa, pero al menos está a 10 minutos de ésta y por consiguiente tiene su parte buena y su parte mala, por así decirlo. La mala es que no tenemos las vistas de la playa, ya que se trata de un chiringuito de interior, pero la buena es que, al no ser tan turístico, no tiene precios desorbitados para la comida que ofrece.

Todo el restaurante está dispuesto en un espacio al aire libre cuyas mesas están cobijadas por la sombra que ofrecen los diferentes toldos y plantas que allí se encuentran, creando un oasis de tranquilidad por donde corre una brisa marítima que acompañará a nuestra comida en los días de verano.

El restaurante dispone de un parking para clientes justo en frente de la puerta principal, así que no tendremos que calentarnos la cabeza para aparcar en las callejuelas de Zahora.

Nosotros llamamos para reservar y conseguimos la última mesa disponible, ya que estábamos en temporada alta de verano, aunque no sabemos si a lo largo del año será igual. Como siempre, recomendamos reservar por si las moscas.

En la carta podemos encontrar desde arroces hasta marisco, habiendo un apartado especial dedicado al maravilloso atún de almadraba. En nuestro caso no pudimos disfrutar de sus arroces, puesto que la lista de espera para pedirlos era bastante larga, una pena. Nuestra elección para la hora de almorzar y para dos personas fue la siguiente:

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- Tapa de mejillones en crema: 4,60€

- Tapa de ensaladilla templada de pulpo a la gallega: 4,00€

- Corvina frita con ali-oli de albahaca: 14,00€

- Paté de atún con espárrago triguero y queso payoyo: 9,00€

- "La Breña" Mousse de piñones, romero y enebro: 5,00€

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Los mejillones con el toque cítrico de naranja y lima estaban muy ricos y el sabor nos pareció muy original.

La ensaladilla estaba muy buena y el pulpo tenía la cocción perfecta.

El plato de corvina estaba bien cocinado, sin pecar de aceitoso, y el ali-oli de albahaca , aunque escaso, le daba un toque especial.

Nos gustó también el paté de atún, aunque no detectamos muy bien el sabor del queso payoyo.

El postre fue increíble ya que mezclaba en armonía una base más sólida, donde estaban presentes las hierbas aromáticas, con la suave mousse coronada con los piñones. Una delicia!

Nuestro camarero fue atento y el servicio fue rápido y eficaz.

Realmente disfrutamos de un almuerzo muy rico en una atmósfera veraniega y muy agradable. En nuestra próxima visita esperamos probar sus arroces que tan buena pinta tenían.

Nuestra valoración: 🦐🦐🦐🦐