Flor de Tuna (Chiclana de la Frontera)

Hoy en CaiPaComé nos vamos a la ciudad costera de Chiclana de la Frontera, pero no precisamente a sus playas sino al interior. Un restaurante de estilo mediterráneo situado en una antigua bodega que combina perfectamente la modernidad con el estilo tradicional, una carta elegante y un interior que nos dejó con la boca abierta. Estamos hablando de Flor de Tuna, situado en Ctra. de Medina, 91.

Este restaurante consta de una entrada disimulada que podríamos pensar que se trata de la antigua bodega donde se sitúa. Debéis buscar una reja grande abierta; ahí se encuentra el aparcamiento donde podréis dejar vuestro coche mientras coméis. La arquitectura y las reformas del lugar a medida que vamos entrando son cada vez más pasmosas. La decoración mezcla el estilo mediterráneo con el rural y a su vez todo con un toque de modernidad que impresiona a cualquiera que se deje deslizar por allí.

El local cuenta con un salón grande y otro anexo junto a este, y una amplia terraza con algunas mesas para disfrutar de nuestra velada con una decoración exquisita.

A la hora de la comer nos obsequian con un pequeño aperitivo que consiste en un platillo de verduras aliñadas frescas y pan con aceite por encima.

En la carta podemos ver que su especialidad es la comida a la brasa así que decidimos, como es evidente, hacer una prueba de ello.

Nuestra elección fue la siguiente:

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- Cous-Cous de ternera con orejones y pasas: 12,00€

- Setas con espárragos a la brasa: 9,00€

- Parrillada de ibéricos (300gr): 22€

- Flan de chocolate casero con helado y crujiente de galleta: 4,50€

- Tarta de queso al horno: 5,50€

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El cous-cous tenía un sabor delicioso y la mezcla de sabores era genial.

Nos sorprendió gratamente las setas con espárragos ya que podríamos pensar que es un plato más simplón pero nos gustó mucho cómo ligaban todos los componentes de este plato en el paladar, donde se disfrutó gustosamente.

La parrillada de ibéricos fue el plato fuerte y debemos decir que el corte de la carne y su punto fueron exquisitos. El acompañamiento de este plato consta de verduras a la brasa y concretamente nos gusto mucho el boniato. Muy rico.

Los postres artesanos deliciosos y muy bien presentados.

Antes de terminar, decir que pudimos charlar con Pepe, el propietario del restaurante. Al explicarle qué hacíamos allí nos contó la historia del lugar y su experiencia en el mundo de la hostelería. Fue muy amable con nosotros. Disfrutamos mucho en su restaurante como puede ver aquí Pepe.

Volveremos!

Nuestra valoración: 🦐🦐🦐🦐