4 Estaciones (Vejer de la Frontera)

En nuestra ruta por los pueblos blancos de Cádiz nos topamos otra vez (sí, otra vez porque nos gusta mucho) con el majestuoso pueblo de Vejer de la Frontera. Cada vez que vamos nos encanta perdernos entre sus laberínticas calles de piedra llena de años de historia y pasmosa majestuosidad. Y, ¿a quién no?

En uno de nuestros paseos dignos de los mejores exploradores, nos encontramos con el restaurante 4 Estaciones situado en la Calle Juan Relinque, 3. Y como ese día estábamos de servicio pues decidimos entrar a cenar.

El local es pequeño. Muy pequeño. Vamos, que dentro hay 2 o 3 mesas. Lo mejor es su "terraza" donde están dispuestas la gran mayoría de mesas que son unas 7 u 8, que pudimos contar. Y terraza entre comillas porque las mesas se encuentran en la calle y en una escalera peatonal que simplemente es preciosa, adornada con farolillos y velas en cada mesa de estilo rústico-moderno.

Bueno, debemos admitir que la historia de antes es mentira... ya que reservamos. Una mentira piadosa. Pero hay que reservar. Mucha afluencia de gente y pocas mesas. Ya estáis tardando.

La carta se divide en: "Para abrir boca", "De almadraba con anzuelo y algo más", "Foodie-carnívoros" y "Nuestros postres".

Os presentamos ahora los platos ganadores de nuestra selección:

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- Saam de langostinos, guacamole y cebollita roja: 10,00€

- Lasaña coreana de guiso de vaca madurada: 12,50€

- Risotto de butifarra de Vejer y manzana ácida: 11,50€

- Arroz con leche de coco, chutney de mango y menta: 5,50€

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Tenemos que admitir que todos los platillos NOS ENCANTARON. Todo rico a su manera con la seña de identidad del 4 Estaciones. Nos sorprendió la gran cantidad de mezclas de sabores que tenían los platos, y el estilo moderno y el emplatado fueron perfectos.

El Saam de langostinos fue un descubrimiento, ya que de un simple bocado puedes degustar un festival de sabores en tu boca que difícilmente volverás a repetir.

La lasaña coreana, una delicia. Las láminas de pasta son una especie de fritura muy ligera que acompaña perfectamente a la carne de vaca que se deshace en la boca y todo está acompañado con una salsa que te hará la boca agua.

El risotto, una maravilla. Gran mezcla de sabores y muy buen acompañante la mermelada de manzana ácida.

El postre no tiene un sabor clásico, ya que se arriesga con la leche de coco y la menta, y aún así lo saben hacer genial. Delicioso. Todos los postres son caseros.

La atención de los camareros fue muy buena ya que bromearon con nosotros sin excederse en complicidad, cosa que agradecemos mucho (cada vez que venían a recogernos un plato nos pillaban rebañando con pan y nos preguntaban que si nos había gustado el plato acompañado de una risa, muy amables). Un equipo joven y despierto. Los platos salieron rápido y se respetaron de forma correcta las medidas del COVID19.

Desde CaiPaComé recomendamos el restaurante 4 Estaciones de Vejer. Volveremos!

Nuestra valoración: 🦐🦐🦐🦐🦐